El despido improcedente: Indemnización

El despido improcedente es aquel en que la causa invocada por el empleador no tiene la suficiente gravedad para ser acreedora de la sanción de despido o se ha infligido algún requisito formal.

Este artículo aborda los principales aspectos legales de esta figura, el cálculo de las indemnizaciones, el papel de los tribunales y las perspectivas para los trabajadores en un mercado laboral que, tras varias reformas, aún presenta retos significativos en términos de estabilidad y protección. 

Marco legal del despido improcedente en España

El despido improcedente se regula principalmente en el Estatuto de los Trabajadores (ET) en su artículo 56. Esta figura se produce cuando el empleador no puede justificar de manera adecuada la causa del despido, ya sea disciplinaria o por causas objetivas (económicas, técnicas, organizativas o de producción). También puede declararse improcedente si no se cumplen las formalidades exigidas, como la entrega de una carta de despido detallada o la realización de un preaviso adecuado.

Cuando un juez declara el despido improcedente, el empleador tiene dos opciones, reincorporar al trabajador al puesto de trabajo o abonar una indemnización cuya cuantía dependerá del tiempo trabajado en la empresa

Cambios recientes y recomendaciones

En 2024, el Comité Europeo de Derechos Sociales recomendó a España revisar la indemnización por despido improcedente, argumentando que la compensación actual no cumpliría ni ofrecería suficiente protección a los trabajadores. El Tribunal Supremo ha rechazado la posibilidad de aumentar la indemnización por vía judicial, al entender que debe modificarse la Ley, en tal caso.

Indemnización por despido improcedente

La indemnización por despido improcedente en España se calcula en función de los días de salario por año trabajado. Actualmente, la indemnización es de 33 días de salario por año de servicio, con un límite de 24 mensualidades. Para los periodos trabajados antes del 12 de febrero de 2012, la indemnización es de 45 días de salario por año de servicio, con un tope de 42 mensualidades.

La indemnización busca compensar al trabajador por los daños derivados del despido. Además de la indemnización, el trabajador despedido improcedentemente tiene derecho a recibir el finiquito correspondiente, que incluye el pago de vacaciones no disfrutadas, pagas extras proporcionales y cualquier otra cantidad pendiente. También puede tener derecho a prestaciones por desempleo si cumple con los requisitos establecidos.

El papel de los Tribunales en el despido improcedente

El despido improcedente solo puede ser declarado como tal mediante una sentencia judicial firme o un acuerdo extrajudicial, generalmente alcanzado en el marco de un acto de conciliación, o acuerdo alcanzado en la Sede Judicial.